lunes, mayo 16, 2005

Calabria

Bueno, no sé por dónde empezar a escribir este post, pero creo que es justo hacer un poco de memoria histórica bloggera y subir el post que escribí el miércoles pasado en vísperas de mi viaje a Calabria. El hecho de que no esté ya colgado se debe a que fui a subirlo justo cuando estaba tirado el servidor para labores de mantenimiento. Se llamaba 1041.

Es el número de kilómetros que hay entre Pisa y Reggio Calabria, donde me espera mi amiga Dana, calabresísima ella. Una de las cosas que uno piensa cuando empieza una Erasmus es “a ver si me echo un amigo italiano y así puedo ir a gorronear casa”. Desde el exterior, básicamente se trata de eso, pero realmente es más, porque, además de existir una invitación por su parte, se trata de ir a visitar la ciudad y la región donde ella ha crecido. Serán tres días inolvidables. Seguro que servirán para asentar un poco más en mí mis nociones de Magna Grecia. Es una de esas regiones históricas donde, o pisas de verdad sus playas y sus montañas o nunca llegarás a interiorizar sus claves. Es como querer entender Canaletto sin haber visitado Venezia.

A esto debería añadir ahora anécdotas del viaje, pensamientos e incluso alguna foto. Pero cuando te han venido cerca de una docena de posts por día a la cabeza te planteas que quizá un blog no sea el sitio perfecto para contar todo lo que han sido estos días. Así que creo que lo voy a dejar aquí, pero teniendo en cuenta que este viaje ya forma parte de mí, aparecerá en las siguientes cosas que escriba, a veces de forma explícita, otras incluso sin que yo mismo me dé cuenta, porque palabras como “mar”, “Sicilia”, “leyenda” o “Grecia” se han enriquecido de matices en mi propio diccionario y a partir de ahora siempre que las pronuncie o las escriba llevarán detrás más de lo que tenían hace una semana. Es como cuando en The Lord of the Rings Merry y Pippin hablan con Treebeard (Bárbol en español, Barbalbero en italiano) sobre el nombre de una colina en sus distintas lenguas y Treebeard les dice que “ese nombre es muy corto para todo el tiempo que lleva esa colina ahí”.