martes, mayo 24, 2005

Frases

La primera frase que acompañaba este blog era “El nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando”, que yo he leído atribuida a Winston Churchill. Si bien no terminaba de convencerme, en un primer momento la puse porque pensé que servía para explicar la cantidad de cosas que se pueden encontrar lejos del “hogar” si se hacen con una buena predisposición. Y ese algo que siempre me chirríaba no se concretó hasta que alguien me lo mostró en un mail.

Después he puesto la que ahora se puede ver, que está sacada, una vez más en mí, de The Lord of the Rings. La dice Sam, un poco para Frodo, un mucho para sí mismo; la dice con miedo, con nostalgia, un poco con esa valentía inconsciente de los buenos corazones. Yo he pronunciado esa frase para mí mismo ya varias veces en mi vida, lo que considero una buena señal. En cierto modo estoy siguiendo el lema de los Juegos Olímpicos “más alto, más rápido, más fuerte”, al que se podría añadir: “más lejos”. Creo que es bueno hacerlo porque al pararte a pensarlo, sin darte cuenta, recorres para atrás no sólo el camino que te ha llevado a ese punto, sino también los otros que te llevaron hasta los que entonces eran los sitios más lejanos que habías visitado, por lo que das el paso con un poco de más de conciencia absoluta de lo que haces.

Por último encontré esta frase estudiando para un examen esta semana: “La grandeza de quien se equivoca no disminuye el tamaño del error”, de Petrarca, muy útil para los que tendemos a construir ídolos perdonando todos sus fallos.