martes, agosto 09, 2005

Segunda fase

Llevo ya casi quince días en Madrid y digamos que he entrado en la segunda fase de mi readaptamiento. Si la primera consistía en volver a hacer habituales en mi vida las costumbres más básicas como los horarios de las comidas, la diferencia de luz solar y cosas del estilo, ahora estoy en la parte de reencontrarme con la gente y descubrir exactamente cómo están las cosas entre cada persona y yo mismo después de un año de distinto contenido para cada uno. Por un lado hay gente que me pregunta “qué tal” como si me hubiera ido de vacaciones quince días, esperando que les cuente lo bonito que es Italia y lo divertido que es comer pizza a menudo. Luego hay un gran grupo, los que te preguntan “qué tal” de verdad, que realmente se divide en dos: los que no entenderán nunca nada (por incapacidad o falta de ganas) y los que intentan y en muchas ocasiones consiguen empatizar contigo y darse cuenta de lo que ha significado este año para mí. Y luego está el grupo de la gente que ha vivido las mismas sensaciones que tú, sea a través de Erasmus o a través de otras cosas, y que te entiende y te comprende tan bien que te hace sumirte en la nostalgia por el recuerdo tan vivo que te evoca.

5 Comentarios:

At 12:00 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Es curioso, escribí mi post sin haber leido lo del "que tal?"...

Entiendo lo que quieres decir...

 
At 4:55 p. m., Blogger Borja dijo...

Sinceramente, creo que es algo tan personal que al menos yo no me siento capaz de explicar con palabras. A mí cuando me lo preguntan sólo les respondo que pidan la beca, y que se den cuenta de lo que es: no se arrepentirán

PD: Van 2 en un burro y se cae el del medio (sí, ya se que viejo)

 
At 1:17 a. m., Blogger Nieves dijo...

¿el burro?

 
At 11:49 p. m., Blogger La Pofe dijo...

No pava! el del medio! está clarísimo!

(Para quien no lo sepa, el del medio es el del medio de los chichos, no matter in what context...)

 
At 1:19 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Pues yo al pedirla perdi todo, icluyendo mi identidad (si la tnía...);
y no me quejo de la experiencia allí, sino de las faltas de experiencias aquí...

 

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