martes, noviembre 15, 2005

El barbero y los dulces

En la época de los reyes absolutistas el barbero era uno de los cargos de corte mejor considerados y pagados. La primera vez que lo escuché me pareció algo difícil de explicar, pero enseguida vino el motivo: no todo el mundo tenía a su disposición el cuello del rey con una cuchilla en la mano...

La gente no deja dormir en su cuarto a cualquiera. No puedes ir una semana a casa de todo el mundo que conoces. No todos te albergan dándote sábanas, toallas y todo tipo de comodidades. No todas las madres de tus amigos te envían un paquete urgente con los dulces que tanto te gustan cuando se enteran de que estás en su mismo país. Después de todo, quizá hay algo que estoy haciendo bien...