Sonreír
Ayer sucedió en mi vida uno de esos momentos inenarrables que a veces intentas explicar, porque al que los ha vivido o compartido contigo le bastarán dos palabras para reconocerlos, igual que a un marinero le bastan dos líneas en el horizonte para reconocer su hogar.
Apenas entrada la noche, el último y más insignificante de los motivos desencadenó en mí esa tranquilidad y bienestar que llamamos felicidad, ese disfrutar cada inspiración, esa relajación de mente tan absoluta que llega cuando, sencillamente, todo está donde tiene que estar.
Sentí la necesidad de compartir esa sensación con una persona que no estaba en aquella habitación y, gracias a la mágica tecnología, pude decirle: "A veces basta muy poquito para ser feliz". Y ese alguien, con la eterna dulzura que le rodea, me contestó: "Gracias por hacerme sonreír".
¿Quién dijo que infinito más uno era igual a infinito?
posted by Fer @ 1:15 a. m.
4 Comentarios:
no sé cuánto serán infinito más uno, pero sí sé que uno más uno son siete. (¡quién me lo iba a decir!)
Bonito post, y estoy contigo en que hace falta muy poquito para ser feliz. Y que hacer sonreír a alguien es una de las mejores cosas que hay en el mundo.
Fer, el 11 de abril este blog cumplió un año.
Felicidades atrasadas. Y tal.
mama mía Ferlipito ke bonito...
por cierto soy Marián (ke Marián?? dirás, pues esa de pelo rizadodespeinado ke solía ir a la facultad y ahora suele no ir, esa jejeje) ke resurjo cuan ave fenix de mi muerte cibernética. y te estaba intentado localizar, si te apetece un ratito de mesenger o lo que fuere mi nuevo correo es:
princesasnogracias@hotmail.com
anda, porfi ke a mi si me apetece...y mucho.
otro día volveré a reintentar este amago de comunicación.
me encanta leerte tan bien Fer.
mil besos
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