domingo, marzo 04, 2007

Carreteras y colores

Una persona normal conoce mucha gente a lo largo de su vida. Una persona especial, además, conoce personas especiales en momentos especiales de su existencia. Porque las casualidades no existen, y el que crea en ellas, tendrá una vida larga y monótona como un viaje en coche por Alabama, por una carretera gris en medio del desierto sin un solo aviso de salida o desvío. Es posible que alguna vez vea un cartel con el nombre de una ciudad y un altísimo número de kilómetros junto a él, lo que la convertirá en una utopía por la que no merece la pena ilusionarse. Junto al camino, desierto, moteles y restaurantes de carretera.

Pero algunos tenemos la suerte de ir conociendo gente que, al igual que un caballo uccelliano, rompe el plano continuo de nuestra vida con un escorzo que es una invitación a la fantasía. E insisto, nunca es casualidad. Y nunca, nunca es en vano. Siempre hay un motivo. Cuando uno conoce a alguien así, se replantea su existencia desde lo más básico, no por fuerza para cambiarla, sino para volverla a disfrutar, porque alguien tan especial vuelve a colorear tus recuerdos y tus dogmas rompiendo la barrera del tiempo, haciéndote creer que ha estado contigo en todos tus viajes, en todas tus decisiones, en todos tus poemas y cuentos leídos.

¿El viaje a Oporto? ¡Pero si acabo de contarlo!

5 Comentarios:

At 2:35 p. m., Blogger La Pofe dijo...

qué monito!

 
At 1:40 p. m., Blogger Javier dijo...

"Un caballo uccelliano"... yo hubiera puesto "un cuchillo chardiniano".

Pero para gustos...

ya veo que has aprovechado el viaje, a todo esto.

 
At 7:38 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Si hubiera un dibujo asociado al segundo párrafo que has escrito me lo tatuaría aunque fuera un dibujo del Pato Donald. Increible macho.

Al final no fui al concierto. Te llegó mi mail?

PD: Viva Canarias!
PD2: T-O-N-G-O

 
At 4:48 p. m., Blogger neis dijo...

lo especial está especiado y muchas veces corre el riesgo de perder su sabor, por la lejanía, por la caducidad o el agotamiento de su sabor; pero siempre siempre sabremos que fue algo especial.
yo tengo esa suerte....

 
At 10:11 a. m., Blogger Nieves dijo...

El primer párrafo es EXACTAMENTE mi vida aquí. Esas carreteras hasta para ir a Wal-Mart.

El segundo, es muchas sensaciones mías también. Gracias.

 

Publicar un comentario

<< Home