martes, junio 14, 2005

Cuarto y último movimiento

Esta noche hemos celebrado el enésimo cumpleaños Erasmus, pero hoy ha tenido un pequeño sabor distinto que no sé si todos hemos percibido; algunos de los que sí lo han hecho han mirado a los que no tratando de convencerse de que esto no está acabando. Y es que la canción que ha sido norma en cada cumpleaños pierde el aura mágica cuando algunos de los presentes ya tienen un billete de vuelta a España. Y entonces te das cuenta de lo mala que es la canción, del juego de palabras tan absurdo de la segunda estrofa y por primera vez piensas en la versión original y recuerdas lo mal que canta el tipo. Se cantaba con miedo, porque esta vez nadie quería que la emoción se desbordase, éramos todos petardos unidos por la misma mecha: si caía uno, caíamos todos.

El hecho de que esto tiene un final es algo que se sabe desde el principio, pero ninguno quiere aceptarlo, así que cerramos los ojos cada día. Es como esas melodías subterráneas de las grandes sinfonías que están ahí toda la obra, ajenas a tu oído pero presentes en tu cerebro y que sólo al final, cuando todo explota, sabes reconocer y tararear. Señores, se acabó el scherzo, llega el último movimiento: hagamos que este mes que queda retumbe para siempre en nosotros como el más brillante coro de Häendel lanzado contra la más wagneriana de las orquestas.



P.D. Si a alguien le parece excesivamente pedante la última frase y su símil musical, sólo decirle que tiene razón pero que no lo he podido evitar.

12 Comentarios:

At 7:13 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Buenos díasssssssssssss, ves q hora es? Pues sí, es q como tengo guardia si no lo hacía así no iba a poder votarte... Muchos besos tato!!!

 
At 7:14 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Ein, esa hora está mal, si son las siete de la mañana, no me quiteis mérito!!!!!!!!!

 
At 11:08 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

solo saludar. estoy disfrutando leyendote, tu blog fue todo un encuentro y me trae muchos recuerdos. te has ganado de lejos mis votos. disfruta las ultimas semanas....

 
At 12:24 p. m., Blogger Fer dijo...

Anda que... Asì va la Seguridad Social en aquel paìs....

srd, en fin, me alegra que esto te guste. Créeme que las disfrutaré.

 
At 4:32 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Gracias por saber poner en palabras el sentimiento que estoy viviendo cada dia en esta pequena ciudad, yo no se explicarlo pero me siento identificada con cada letra.
espero que esto aun tenga muchos momentos por recoger en tu ordenador...un besazo enorme
ana

 
At 5:57 p. m., Blogger Esponja dijo...

dos cosas:
- No es demasiado cursi tranquilo,
- PORQUE NO HAY ENLACE A MI BLOG!!!!!!!!!!!

XDXDXDXD

un abrazo!!

 
At 6:16 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Gran duelo de titanes entre Haendel y Wagner....que gane el mejor!!!mucho ánimo para estos días llenos de recuerdos, de sol y de todo lo que falta por vivir!
bezoz!..txacurro!!!

 
At 1:16 a. m., Blogger Fer dijo...

Leyre, sabía que lo de Häendel y Wagner te iba a llegar, estaba esperando tu comentario!! :P
Ana, tranquila, que a esto le queda mucho, que julio es un punto y seguido!
Esponja, tu blog se actualiza menos que la Iglesia!! Pero allá va el enlace ;)

 
At 10:47 a. m., Blogger Esponja dijo...

oye que nooooo!!!!!!!
Ahora que estoy con calma lo actualizo de verdad palabrita del niño jesús....
Dame un mes de prueba :D

un abrazo

 
At 11:29 a. m., Blogger Nieves dijo...

Los finales de algo siempre son comienzos de otra cosa. (¡¡¡Yo no puedo esperar más para darte la bienvenida!!!)

Haz que ese final sea el merecido, el más bonito, ¡ya verás qué bonito el comienzo entonces!

 
At 5:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Forse molti avranno difficoltà a leggere un commento in italiano....Spero però che si sforzeranno a leggere e comprendere,se non lo parlano,e spero anche che chi lo farà,se capirà anche solo il senso generale,ne proverà piacere.Come quello che provo io ogni volta che ascolto o leggo la vostra lingua,la Tua lingua,Fer,quella che hai iniziato ad insegnarmi con passione da maestro a pazienza da stilita....Non ho potuto fare a meno di rileggere altre due volte,dopo la prima,quello che hai scritto la sera del 13.Voi eravate a mensa, o "a Cavalieri",come dite abitualmente.Io invece ero a casa, a studiare lo Schlosser facendomi forza.Non son potuta venire,ho troppo poco tempo da ora all'esame.Ma il pensiero era a voi.E in quell'istante,la tensione mentale si è incrinata in una crepa di colore diverso.Qualcosa in me ha palpitato.
"Sta finendo",mi son detta.Siete usciti da casa come un vortice,hasta luego chicos,nos vemos,ciao Fer,ciao Ana,Rocio,Umberto,Maribel....Avete pulito tutto in 13 secondi netti,le torte per Bea e Seila erano pronte,il vostro affetto reciproco è rimasto nella stanza ancora per un pò, e io ho guardato lo Schlosser(il mio interlocutore privilegiati in questi ultimi giorni)e la fissità del mio sguardo si è fatta un nodo alla gola,un pensiero verso il sole che declinava,una parola senza suono e senza lingua,diretta a voi, al tempo cheè stato, all'imbrunire dei giorni con voi.
E se non sono in Erasmus(bueno,todavìa no),quel che finirà per voi, per te,finirà anche per me.Le vie di questa "pequena ciudad",come la chiama Ana, avranno un'eco più forte tra qualche tempo.E in ogni sorriso,sguardo o vostra azione leggo la fatalità di tutti i vostri destini, e del mio insieme ai vostri.E penso a ciò che ognuno di voi vivrà,alla memoria che ognuno di voi avrà dell'Italia,di questa città turrita,della pasta,dell'Arno....
Ahora yo quiero empezar...Quiero ser mejor.Quiero ir,y ablar qasi como ti,Fer,aquì en Italia.
Me voy.Colma di vibrazioni, consapevole che nel tempo si costruisce e si distrugge,si cambia e ci si scolora,si perde pelle e si rinasce.
Se la fenice risorge dalle sue ceneri, una parte di ciò che diverrò porterà voi dentro sè.Indissolubilmente.
E soprattutto gli insegnamenti e la vicinanza di una persona che in questi mesi mi è stata vicina....Più di quanto un maestro avrebbe fatto.
Grazie Fer.Per avermi letta.Ora,su Internet.E dentro, in questi mesi.

 
At 6:11 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

De un anónimo que no lo es tanto
(si creeis que sabeis quién soy, no preguntéis...)

Antes de nada, perdonad el estilo de quién está acostumbrado a escribir. Según aparecen ideas por la mente las saco por el teclado: prepárense para el caos:

Sí, el año se acaba... Acaba así una pequeña parte de nuestra vida, y yo aún diría más (parafraseando a lo mejor que salió de Tintín: Hernández y Fernández) una pequeña vida. Y es que en un año Erasmus Tiempo se revoluciona, juega con nosotros y se ríe de nosotros de un modo aún más exagerado de lo habitual. En un año hemos hecho los mismos viajes que en 20, hemos conocido a la gente que normalmente se conoce en 10, hemos visto más mudanzas que en 5, más examenes que en 2, y hemos hecho amigos de toda la vida (ese sí que es un ahorro de lustros, sí...).

Nuestra otra vida ha seguido sin nosotros. Nadie es indispensable, y menos aun yo... El mundo sigue girando, y nos toca enfrentarnos a la realidad que dejamos (o a na nueva que nos encontramos). Suerte para todos...

Y en Italia, ¿qué dejamos? Yo creo que más de lo que imaginamos. Hemos dado alegrías, hemos animado noches, hemos creado ilusiones, hemos alentado a conocer España a tantos, hemos hecho imposibles: hemos dejado impronta aunque solo sea en los cercanos.

Comunque...

Ya se oye el motor del avion que llevará a los primeros.

Se acaba...

Cuando hablo con la almohada, en vez de sueños me da pesadillas.
Cuando saludo los besos amargan y los abrazos duelen.
Cuando estoy estudiando, me parece tiempo perdido.
Cuando me rodeo del resto, las palabras se quedan dentro de mí.

Sí, estoy más callado, estoy más cerrado... Maldita sea la autodefensa que ha elegido mi cuerpo (o mi mente, o mi corazón): el silencio. Me encantaría deciros todo lo que me habeis dado, todo lo que he aprendido, todo lo que habeis dejado... pero no sé.

Se acaba...

Y ya he hecho la primera falsa promesa.
¡Qué malo soy para mantener contactos!
Espero que esta sea una oportunidad para eliminar uno de los mil defectos... (si no cambio así...)

Gracias por todo lo bueno que me habeis dado a todos,
y gracias también por lo malo: suele dar más que aprender.
Gracias por el año más completo de mi vida,
y por la vida más intensa que he pasado.

Despedidas...

Ha sido un placer. Espero reencontrarlos, o al menos, recordarlos (que es más de lo que parece) por siempre...

¡SALUD!

 

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