jueves, abril 27, 2006

Árboles

¿Hace ruido un árbol que cae en medio del bosque si nadie está cerca? Lo lógico es pensar que sí, claro, no depende de nadie que lo haga. ¿Hasta qué punto suceden las cosas cuando no estamos allí para vivirlas? Un ruido es algo nimio, irrelevante, pero ¿otras cosas? Se va acercando ya el año entero que llevo de vuelta en España y todavía no han salido todos los pretendientes de mi casa, aún hay cosas que no he asimilado, hay algunas que directamente se han evaporado y otras que se movieron de sitio y no he encontrado o no he querido buscar. Todos tenemos sirenas en nuestras vidas, todos hemos visto algún amigo convertirse en un grosero animal, todos hemos abierto en mal momento una caja de vientos, porque cualquiera que viaja y regresa es un poco Ulises. Quizá debería releer la Odisea...

viernes, abril 21, 2006

Yo por mi parte bien

Madre mía, llevo muchísimo sin escribir por aquí... ¿Falta de ideas? No, la verdad es que tengo unas cuantas de las que a veces pienso escribir, pero al llegar a casa o estoy muy cansado, o no me sale, o yo qué sé.

¿Falta de novedades? Pues tampoco exactamente. Tengo una asignatura nueva que me gusta muchísimo, la semana que viene veo a una amiga con la que hace la tira de tiempo que no quedo, y cosas sueltas. Entonces, ¿por qué no escribo?

Esta semana en concreto la he vivido (hablo en pasado, que mañana por la mañana "se acaba") un poco deslabazada. Empecé acostándome el domingo-lunes a las ocho de la mañana, y ya se me descolocó todo. Mi media de acostarme han sido las dos y media de la mañana y no he sabido aprovechar que no tenía clases a primera hora...

Resumiendo, que soy muy feliz. Que disfruto muchísimo cada día, que me da miedo el estar acostumbrándome un poco a serlo, pero caigo en la paradoja de que la misma felicidad me borra ese miedo del que sólo puedo acordarme cuando escribo de madrugada.

Y, sí, esto es una mierda de post.

lunes, abril 10, 2006

Sonreír

Ayer sucedió en mi vida uno de esos momentos inenarrables que a veces intentas explicar, porque al que los ha vivido o compartido contigo le bastarán dos palabras para reconocerlos, igual que a un marinero le bastan dos líneas en el horizonte para reconocer su hogar.

Apenas entrada la noche, el último y más insignificante de los motivos desencadenó en mí esa tranquilidad y bienestar que llamamos felicidad, ese disfrutar cada inspiración, esa relajación de mente tan absoluta que llega cuando, sencillamente, todo está donde tiene que estar.

Sentí la necesidad de compartir esa sensación con una persona que no estaba en aquella habitación y, gracias a la mágica tecnología, pude decirle: "A veces basta muy poquito para ser feliz". Y ese alguien, con la eterna dulzura que le rodea, me contestó: "Gracias por hacerme sonreír".

¿Quién dijo que infinito más uno era igual a infinito?

jueves, abril 06, 2006

Piensa, y que no te cojan

Estaba escribiendo un montón de frases de canciones de Def Con Dos. Pero no sabía si poner el texto de "Poco pan y pésimo circo" o hacer una lista de centenares de brillantes sentencias. En fin, ayer me metí tres de sus discos en el mp3 y hoy he revivido mis dieciséis años. Pero además de eso, he recordado que esta gente son uno de los mejores grupos que ha habido nunca. Si musicalmente son verdaderamente buenos, sus letras son la más ácida de las críticas a lo más oscuro de la condición humana. Yo, que siempre defiendo la magnificencia del hombre y leo varias veces al día la palabra "humanismo" en mis estudios, reconozco que me muevo siempre en utopías acerca de lo que deberíamos ser. Def Con Dos sólo se fija en lo que somos, sin pensar en lo que podríamos ser. Y de ahí sólo sale mierda. Y hay que saber reírse, porque llorar es más fácil. Venga, me animo con un trozo de letra.

No es bueno para ti que preguntes demasiado,
que te alejes de la senda del perfecto ciudadano.
Matrimonio soso, trabajo precario,
y en tu mente la quimera de que te hagan encargado.
Tampoco te conviene darle demasiadas vueltas a los hechos,
que al pensarlos se convierten en problemas.
Deja que el mundo siga su curso y
continúa tu camino en silencio y a lo tuyo.
No cometas el error de alterar las directrices
en que se apoya la gente con quien vives.
Es preferible la injusticia al desorden,
decía el abuelo al abrocharse el uniforme.
Tu conducta inquieta a los vecinos,
te señalan por la calle quienes fueron tus amigos.
Esto ya era así antes de que tú nacieses,
no le des más vueltas, calla y obedece.