jueves, julio 28, 2005

Ya he vuelto...

Y mañana no habrá capuccino, sino un vulgar café con leche; cambiaré los euros con el homo quadratus de Leonardo por un feo Borbón y el "ragazzi, come va?" por un "qué pasa chavales". Se acabó leer la Gazzetta, ahora el As es el que manda. En vez del triste "mi mancherai" vendrá el alegre "qué ganas tenía de verte". Pero, comunque, he dejado muchas cosas allí, demasiadas como para pensar que tardaré mucho en volver. Hoy dormiré de nuevo en mi cama.
Madre, padre, si me oís llorar no entréis, que me da mucha vergüenza.

miércoles, julio 20, 2005

It's the final countdown

Bueno, Bea me pide que escriba y la verdad es que hay que hacerlo. Aunque con pocas ganas, francamente. No sé exactamente quiénes han sido los que se han ido desde la ùltima vez que escribì, pero a veces parece que màs que irse, nos los arrancan. Hemos llegado a tal punto de caràcter tribal que hasta un tipo como Ancor, que ha estado aquì un par de semanas se ha ido de bajòn y nos ha dejado con ganas de màs. Ahora estamos, como dirìan los comentadores de baloncesto, en los minutos de la basura, esos de final de partido donde està todo màs que decidido y sòlo hay un intercambio tonto de canastas para que el pùblico no se te eche encima. Todos tratamos de camuflarlo un poco porque dicho asì queda muy impersonal, pero hay una importante parte de verdad. Los que vamos acabando no saltamos por la calle, sencillamente nos dejamos caer en las sillas delante de cualquier ordenador desde el que leer el foro que hemos hecho o nos contentamos con disfrutar de la presencia de los que siguen liados.

martes, julio 12, 2005

Dìas difìciles

Los màs avispados habréis notado ya la anòmala orientaciòn de los acentos. Estoy escribiendo desde la Biblioteca cuando deberìa estar estudiando. A mayor agobio, menor tarea ùtil, ya se sabe. Se debe a que el internet en casa ha decidido desaparecer, patrocinado por Telecom Italia, que creo que no sabe la de cosas que tiene en comùn con Telefònica. Resumiendo, hasta el lunes que acabe los exàmenes no esperéis gran cosa de este blog. Eso sì, os pido un favorcillo. Ya que no voy a poder actualizar, curraos unos comentarios graciosos, asì nos entretenemos y nos echamos unas risillas hasta que pueda volver a hacer posts de esos que no comenta ni dios. Bueno, "Con ojos de extranjero" està en obras.

martes, julio 05, 2005

Barcos, trenes, líneas

Ya tengo día de vuelta. El 26 de julio finalizará mi segunda etapa en Italia, casi tres años después de la primera. Y, como aquella vez, no será un regreso sencillo, de esos de coger un avión y en dos horas estar en casa. Vuelvo en barco. Como la mayoría sabéis, servidor es de Madrid, así que al barco hay que sumarle un tren. Y como cojo el barco cerca de Roma, pues otro tren. En total me voy prácticamente a las treinta horas de viaje. ¿El motivo? La concepción cíclica de la vida, quizá. Si algunos de los poemas más bellos finalizan con el mismo verso con el que empiezan, ¿por qué no volver a España con la misma persona con la que vine a Italia? Da una sensación de orden a las cosas que podría justificar de ninguna manera. En cierto modo es como la habitación de cada uno: el hecho de que a ti te parezca que como está es la forma ordenada no significa que puedas explicar a alguien por qué ese grupo de libros debe ir en ese estante y no en el otro, o junto a la lámpara.

Bueno, después de este ejemplo traído un poco por los pelos, una presentación y unas disculpas. Rocío se ha lanzado hace poco a la aventura del blog y creedme que tiene mucho futuro, y sin duda lo mejor es que también presente, porque lo que he leído hasta ahora hace pensar que esta ciruela, como decía Miliki, lleva escribiendo blogs mucho tiempo. Y luego mis grandes disculpas a Curro, que aún no tenía enlace en esta nueva página. Y hete aquí que casualmente coincide con un imprevisto anuncio de cierre de su fotolog más anuncio de apertura de weblog, o sea, el sin foto, como este. Bueno, de momento dejo el link del que existe para que os déis una vuelta si os apetece porque merece la pena y porque así os van viniendo las ganas de que empiece el próximo...

Casi me salto el tema que me ocupó la cabeza gran parte de la mañana. He visto que a Rafa también le ha venido el momento de vacilación de "¿merece la pena escribir si no voy a ser capaz de describir el diez por ciento de lo que he vivido?". Si no fuera así, el mundo del blog sería un mundo de personas tristes que sólo hablan de cosas grises que se prestan a ser descritas con detalle por su sencillez. Así que escribamos, lo que seamos capaces de transmitir quedará. ¿El resto? Quedará en negativo, es decir, en las partes que omitimos o que nombramos sin abordar por parecernos inabarcables. Los que sepan leer entre nuestras líneas escritas y nuestras líneas sentidas encontrarán de un modo mucho más bonito el conjunto de nuestros sentimientos.

sábado, julio 02, 2005

Dos más

Y otras dos bajas gordas. Ayer se nos fue la princesita de mirada inquieta y ojos pequeños que nunca han dejado de brillar. No sé por qué cuando intento condensar lo que me inspira en una palabra viene a mi cabeza sparkling, que podría traducirse por centelleante o algo así. Nicole Kidman en Moulin Rouge es “The Sparkling Diamond”. Y acabo de dejar subido en un tren camino de Roma a un personaje de los buenos, alguien con quien yo debería haber compartido un buen trozo de mi infancia, que parece que sólo abre la boca para dejar frases lapidarias. Es una de esas personas que cuando le diga que tiene alma de deportista se sentirá halagado.

Por lo demás, estos días poco: caras largas y lágrimas que veo, que recibo en mis camisetas y que mi orgullo no me deja mostrar en público.

viernes, julio 01, 2005

Se aleja la tormenta...

Pues ya hemos hecho la maleta. Ha costado un poco meter los jerseys, pero cierra bien. Ahora queda poco, hacer balance de un viaje extraordinario en todos los sentidos y ver todas y cada una de las fotos. Mañana a mediodía todo parecerá un sueño extraño, en cierto modo lejano, donde volver a la cotidianidad de esta pequeña ciudad se hará difícil las primeras horas. Le he enseñado Pisa, mi vida en Pisa, y Florencia, mi corazón en Florencia. Grazie, Erasmus.