Con ojos de extranjero
jueves, julio 28, 2005
miércoles, julio 20, 2005
It's the final countdown
martes, julio 12, 2005
Dìas difìciles
martes, julio 05, 2005
Barcos, trenes, líneas
Ya tengo día de vuelta. El 26 de julio finalizará mi segunda etapa en Italia, casi tres años después de la primera. Y, como aquella vez, no será un regreso sencillo, de esos de coger un avión y en dos horas estar en casa. Vuelvo en barco. Como la mayoría sabéis, servidor es de Madrid, así que al barco hay que sumarle un tren. Y como cojo el barco cerca de Roma, pues otro tren. En total me voy prácticamente a las treinta horas de viaje. ¿El motivo? La concepción cíclica de la vida, quizá. Si algunos de los poemas más bellos finalizan con el mismo verso con el que empiezan, ¿por qué no volver a España con la misma persona con la que vine a Italia? Da una sensación de orden a las cosas que podría justificar de ninguna manera. En cierto modo es como la habitación de cada uno: el hecho de que a ti te parezca que como está es la forma ordenada no significa que puedas explicar a alguien por qué ese grupo de libros debe ir en ese estante y no en el otro, o junto a la lámpara.
Bueno, después de este ejemplo traído un poco por los pelos, una presentación y unas disculpas. Rocío se ha lanzado hace poco a la aventura del blog y creedme que tiene mucho futuro, y sin duda lo mejor es que también presente, porque lo que he leído hasta ahora hace pensar que esta ciruela, como decía Miliki, lleva escribiendo blogs mucho tiempo. Y luego mis grandes disculpas a Curro, que aún no tenía enlace en esta nueva página. Y hete aquí que casualmente coincide con un imprevisto anuncio de cierre de su fotolog más anuncio de apertura de weblog, o sea, el sin foto, como este. Bueno, de momento dejo el link del que existe para que os déis una vuelta si os apetece porque merece la pena y porque así os van viniendo las ganas de que empiece el próximo...
Casi me salto el tema que me ocupó la cabeza gran parte de la mañana. He visto que a Rafa también le ha venido el momento de vacilación de "¿merece la pena escribir si no voy a ser capaz de describir el diez por ciento de lo que he vivido?". Si no fuera así, el mundo del blog sería un mundo de personas tristes que sólo hablan de cosas grises que se prestan a ser descritas con detalle por su sencillez. Así que escribamos, lo que seamos capaces de transmitir quedará. ¿El resto? Quedará en negativo, es decir, en las partes que omitimos o que nombramos sin abordar por parecernos inabarcables. Los que sepan leer entre nuestras líneas escritas y nuestras líneas sentidas encontrarán de un modo mucho más bonito el conjunto de nuestros sentimientos.
sábado, julio 02, 2005
Dos más
Y otras dos bajas gordas. Ayer se nos fue la princesita de mirada inquieta y ojos pequeños que nunca han dejado de brillar. No sé por qué cuando intento condensar lo que me inspira en una palabra viene a mi cabeza sparkling, que podría traducirse por centelleante o algo así. Nicole Kidman en Moulin Rouge es “The Sparkling Diamond”. Y acabo de dejar subido en un tren camino de Roma a un personaje de los buenos, alguien con quien yo debería haber compartido un buen trozo de mi infancia, que parece que sólo abre la boca para dejar frases lapidarias. Es una de esas personas que cuando le diga que tiene alma de deportista se sentirá halagado.
Por lo demás, estos días poco: caras largas y lágrimas que veo, que recibo en mis camisetas y que mi orgullo no me deja mostrar en público.